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El Supersol de la calle Cáceres, todo un clásico de siempre. Lleva siendo un Supersol desde hace 20 años. Los más mayores recordarán que antes era un economato llamado ECORE. Ahora se prepara para una nueva etapa como Carrefour. ¡Otro cambio que marca nuestras vidas!
El horario que manejan es bastante extenso, pero siempre hay unas colas kilométricas, el sistema informático que utilizan es pésimo y se cuelga frecuentemente a la hora de cobrar, además algunas cajeras son bastante lentas.
Definitivamente este supermercado tiene una buena variedad de productos, pero deben prestar más atención a ciertos detalles. Por ejemplo, es importante que tengan cambio desde primera hora para brindar un mejor servicio al cliente. Además, a menudo hay cintas que no funcionan en las cajas, lo que genera largas filas y la necesidad de llamar a una segunda cajera, lo cual supone una pérdida de tiempo para nosotros, los clientes. Deberían corregir estos aspectos y también asegurarse de tener repuestos de rollos de papel para las cajas registradoras. Son pequeñas cosas que podrían mejorar la experiencia de compra. Espero que tomen en cuenta estas sugerencias. ¡Gracias!
El supermercado de barrio es chiquitín pero tiene de todo, y lo mejor es que abre hasta las 22h, ¡incluso los domingos! Los precios son un pelín altos, aunque hay algunos productos con ofertas que valen la pena. La marca blanca no es muy variada ni de gran calidad, pero se puede encontrar algo decente.
Este supermercado de barrio es ideal para hacer compras rápidas y el trato del personal es correcto, sin embargo, es decepcionante ver que la cinta transportadora de alimentos de las cajeras lleva mucho tiempo estropeada. Es una lástima que no se haya solucionado este problema, ya que dificulta tanto el trabajo de los empleados como la experiencia de los clientes. Es importante que la empresa se preocupe por el bienestar de su personal, ya que son ellos quienes contribuyen al éxito económico del negocio. Una situación lamentable, sin duda.
El jefe es un borde. Si no te apuntas a su programa de fidelización, te ignoran por completo.
La falta de personal y la lentitud en el servicio son problemas recurrentes en este supermercado, a pesar de ser un establecimiento express. Aunque cabe destacar que ofrecen una amplia variedad de productos.
Otro supermercado en la zona, en nuestro caso nos sacó del apuro el domingo por la tarde que todo estaba cerrado. Más amplio de lo que parecía desde fuera, con una gran variedad de productos y precios estándar.
Este supermercado es una maravilla, ¡qué trato tan estupendo y servicial! Siempre dispuestos a ayudarte a encontrar lo que necesitas. Estoy encantada con su amabilidad y humildad, saben tratarte con cariño. Os recomiendo que vayáis, no os arrepentiréis.
Totalmente renovado, tiene un aspecto mucho más moderno. Lo destacado de este supermercado son la mayoría de sus empleados, que son súper amables. La amabilidad no es algo común en muchos supermercados de Madrid. ¡Enhorabuena!
Últimamente he notado un descenso en la calidad del servicio en este supermercado. Algunas cajeras parecen carecer de interés en su trabajo y el tiempo de espera en la fila ha aumentado considerablemente. Además, ahora también trabajan con aplicaciones de entrega a domicilio, lo que significa que a veces los empleados están ocupados preparando pedidos en lugar de atender a los clientes en la tienda.
Echo de menos los días en que era Supersol: los precios eran más bajos y el ambiente era más acogedor, como el de un verdadero supermercado de barrio. Actualmente, la sensación es fría e impersonal.
Qué maravilla de sitio. Necesitaba un café y unas tostadas integrales, así que pedí ayuda a los empleados y me acompañaron a encontrar los productos. Fueron muy amables, la calidad es excelente y los precios son muy buenos. Además, se nota la calidad humana en todo lo que hacen. ¡Felicidades a Carrefour por ofrecer productos económicos y de tan alta calidad! Gracias, Carrefour.
Los precios en general son un poco elevados, pero el pan y la bollería de la panadería tienen una calidad excepcional considerando el precio.
Es un poco chico, pero con un horario que te permite hacer la compra cualquier día de la semana, incluso los domingos por la tarde. El personal es muy amable y tienen de todo lo que necesitas.
Me encanta el nuevo supermercado. ¡Qué atención tan buena la de los empleados y qué surtido tan variado! Tienen una gran variedad de productos Bio, sin lactosa y sin gluten. Además, abren de lunes a domingo y festivos de 8.30 a 22 horas. ¡No se puede pedir más!
No está muy limpio, siempre hay palés por todas partes que dificultan el acceso a los artículos que quieres comprar. El personal... bueno, hay de todo. El pescado no está nada fresco. Los precios no están mal.
Me encanta este supermercado porque está súper cerca de casa y tiene de todo, pero como yo busco productos sin lactosa, como la leche Pascual desnatada sin lactosa, la encuentro allí pero siempre suelta, nunca en cajas. Tengo que cogerlas una por una, por favor, les pido que las pongan en cajas para facilitar mi compra. Además, no encuentro galletas sin lactosa, por eso no les doy las 5 estrellas. El personal es muy amable, eso sí.
Llevo 7 años siendo vegetariana y hoy pregunté si tenían algún bollo salado sin carne en el supermercado. Me ofrecieron la 'Calzone' como opción, que supuestamente era de margarita (queso y tomate), pero al probarla me di cuenta de que también llevaba jamón. Para mí es fundamental saber qué estoy comprando, ¡imagina si fuera alérgica! Realmente ha sido una experiencia decepcionante, así que asegúrate antes de comprar algo si tienes alguna restricción alimentaria.
Si tienes que hacer una compra grande para la semana, te recomendaría evitar este supermercado. La variedad de productos es limitada y la calidad no es la mejor, además el personal en caja suele ser desorganizado y poco capacitado. Si planeas hacer un pedido para entrega a domicilio, aunque el servicio es eficiente, en caja suelen surgir problemas (reserva al menos 2 horas de tu tiempo para completar la transacción). Personalmente, he optado por hacer mis compras en el Día de Ferrocarril, ya que he tenido una mejor experiencia en ese establecimiento.
Hoy fui al supermercado con mi madre alrededor del mediodía y mientras estábamos en la fila para pagar, íbamos caminando despacio y una empleada venía detrás de nosotras sin que la viéramos. Cuando finalmente pudo pasar, soltó un par de groserías a las que no dimos mucha importancia. Sin embargo, más tarde, cuando pasaba nuevamente por nuestro lado en las cajas, me empujó a propósito por lo sucedido anteriormente. No pregunté por su nombre, pero era una mujer adulta con el cabello marrón (creo que llevaba gafas). Si la vuelvo a ver, me aseguraré de averiguar su nombre.