Descubre el Restaurante "Entre Máquinas" en Abarca de Campos
Ubicado en una histórica fábrica de harinas, el Restaurante "Entre Máquinas" by La Fábrica del Canal ofrece una experiencia culinaria única en Abarca de Campos, Palencia. Este encantador establecimiento no solo sirve platos exquisitos, sino que también es un espacio amigable con la comunidad LGBTQ+, ideal para disfrutar con amigos y familiares.
Aspectos Destacados de "Entre Máquinas"
- Ambiente Agradable y Histórico: La decoración combina elementos modernos y rústicos, creando un espacio acogedor donde los antiguos equipos de la fábrica se integran perfectamente. La chimenea añade un toque cálido durante las cenas más frías.
- Opciones Gastronómicas: Desde desayunos para empezar el día hasta almuerzos y cenas, el menú incluye opciones de buena calidad como el famoso lechazo castellano y un delicioso risotto. La chef Roxana Sevinger se asegura de que cada plato esté elaborado con pasión y atención al detalle.
- Bebidas y Café: La oferta de buen café, buenos cócteles y bebidas fuertes complementa perfectamente la experiencia gastronómica. Además, cuentan con pagos móviles mediante NFC y aceptan tarjetas de débito y crédito para mayor comodidad.
- Accesibilidad: El restaurante se preocupa por la accesibilidad, ofreciendo entrada y estacionamiento accesible para personas en silla de ruedas, así como un ambiente seguro para personas transgénero.
Servicios y Reservas
Debido a su popularidad, se requieren reservas anticipadas para garantizar tu mesa, sobre todo durante el fin de semana. El personal, siempre atento y amable, se encargará de que te sientas bienvenido desde el momento en que llegues. Y si planeas una cena en solitario o en grupo, "Entre Máquinas" es el lugar ideal para sumergirte en la buena comida y el ambiente encantador.
La Experiencia Culinaria
Los comensales destacan la calidad de los platos y la atención al cliente. Los entrantes son sencillamente irresistibles y los postres, como la cúpula de coco acompañada de frutos rojos, son el broche de oro perfecto. Muchos visitantes crean recuerdos inolvidables gracias a los sabores sorprendentes y la dedicación del equipo.
- Entradas Accesibles: Para familias con menores, hay opciones adaptadas, y cuentan con sillas altas para los más pequeños.
- Ambiente Familiar: Con vistas al canal, los asientos al aire libre son perfectos para disfrutar de un almuerzo o cena con los niños, mientras que los espacios chill-out invitan a relajarse después de una comida.
Conclusión
El Restaurante "Entre Máquinas" no solo ofrece una experiencia gastronómica excepcional, sino que también es un lugar que celebra su historia y el entorno que lo rodea. Si buscas un sitio ideal para disfrutar de buena comida, cócteles y un ambiente acogedor, este restaurante merece una visita. ¡No olvides hacer tu reserva y vivir esta maravillosa experiencia por ti mismo!
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Mostrando del 1 hasta el 20 de 47 comentario(s) recibido(s).
Sampedro Guanter (6/7/25, 19:56):
Un rincón maravilloso en pleno corazón de Palencia. No sé si podré expresar lo suficiente lo fascinante que es La Fábrica del Canal, una antigua Fábrica Harinera transformada en un lujoso hotel y restaurante. Quisiera contarles sobre la experiencia que viví al celebrar la comida de Navidad con mi familia. El local es simplemente precioso, con una decoración de estilo nórdico, elegante y con un gusto exquisito que respeta su pasado como fábrica Harinera. Las mesas están distribuidas de manera espaciosa, lo que te brinda una intimidad fuera de lo común y difícil de encontrar en estos días. La cocina es moderna y cercana, con platos elaborados que rinden homenaje a los productos locales y con una calidad excepcional. El servicio y la atención al cliente son lo más destacable de todo, te hacen sentir especial desde el momento en que entras hasta que sales. Un lugar exclusivo, refinado pero con un trato cálido y personal. Sin duda alguna, otorgaría a La Fábrica del Canal un total de 10 estrellas.
Vivian Caballero (6/7/25, 9:25):
Uno de los mejores lugares de la zona. Un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa, una chef de alta categoría y un servicio en sala impresionante. Las habitaciones son simplemente de ensueño, con todos los detalles cuidados al máximo. Sin duda volveremos pronto, es lo mejor para combatir el estrés. Totalmente recomendado.
Raul Armando Revelles (4/7/25, 12:05):
El otro día estuvimos con unos amigos disfrutando de unas tapas y bebidas en el restaurante. ¡La comida era una maravilla y el servicio impecable! El ambiente en la terraza era perfecto, con el canal de Castilla justo al lado. Sin duda, volveremos a repetir esta experiencia tan agradable. 🍷🍴
Jorge Anselmo Din (4/7/25, 10:15):
Es la quinta vez que visitamos este restaurante, ¡y siempre nos sorprende con algo nuevo! En esta ocasión probamos el "huevo en su nido", una delicia. Las costillas de atún también nos dejaron fascinados, nunca las habíamos probado antes. Y para rematar, una tarta de chocolate que te hace perder la cabeza.
El personal es muy amable y el ambiente del local es impresionante. Siempre nos hacen sentir especiales.
Xiaowei Riestra (4/7/25, 5:35):
Recientemente tuvimos la oportunidad de alojarnos en este encantador hotel y realmente fue una experiencia maravillosa. La transformación de la antigua fábrica de harina es impresionante, han sabido conservar todas las maquinarias originales y han creado un restaurante que fusiona a la perfección la tradición culinaria con la excelencia gastronómica, contando además con una chef galardonada a nivel internacional. Es un verdadero placer relajarse y disfrutar de este entorno durante el fin de semana. Situado a orillas del Canal de Castilla, en su primera esclusa, resulta un verdadero hallazgo para los amantes de la buena comida y la historia industrial.
Siranush Burcio (3/7/25, 16:59):
El local es muy bonito, pero la cercanía al agua y la falta de barandilla te obliga a estar constantemente pendiente de los niños, o tenerlos sentados en la silla todo el tiempo (complicado). Los precios son un tanto elevados. En cuanto al servicio, es correcto.
Aynoa Elcacho (2/7/25, 13:06):
Un lugar encantador que merece mucho la pena. Las habitaciones son maravillosas y el edificio es una antigua fábrica de harina restaurada junto al canal de Castilla. Si estás buscando tranquilidad, este lugar cumple perfectamente. También es muy recomendable para senderismo, piragüismo o ciclismo. Por último, el restaurante es excelente tanto en calidad como en servicio.
Remberto Zarca (1/7/25, 13:34):
Un lugar maravilloso para disfrutar de una bebida al aire libre junto al canal de Castilla, están llevando a cabo una restauración impresionante del edificio que es realmente precioso.
Cai Derteano (1/7/25, 10:47):
GENERANDO EMOCIONES
Cuando el amor, el talento y el trabajo se juntan, transforman una comida en una experiencia gastronómica excepcional: La chef Roxana Sevinger maneja estos "ingredientes" de manera impecable. Todo fluye en armonía: el equipo humano, el espacio acogedor sin estridencias... Y por supuesto, la carta, con pan artesanal, deliciosas vieiras, un atún y unas manillas que eran increíbles. Las raciones presentadas con esmero y generosidad. Los postres exquisitos, bien equilibrados, ¡el huevo era todo un espectáculo además de sabroso!
Tomamos el café y una copa afuera, en la terraza, sin prisas, disfrutando del paisaje, de la tranquilidad del canal y del fluir del agua. En resumen, al visitar "La Fábrica" no solo vas a comer, vas a conectar, a dejarte llevar.
¡Volveremos sin duda alguna!
Susan Irene Corripio (1/7/25, 9:05):
Mi marido y yo queríamos hacer una escapada para desconectar y disfrutar de buena comida fuera de la ciudad, y unos amigos nos recomendaron este increíble hotel en medio del campo palentino. ¡Fue todo un acierto!
La habitación era espectacular, nos alojamos en el dúplex más grande de los tres que tienen disponibles (solo cuentan con 10 habitaciones en total). Tenía una zona de estar, una enorme bañera redonda en el centro de la habitación, una cama igualmente grande y súper cómoda, todo muy moderno y impecable, pero con vigas de madera antiguas y una hermosa iluminación a través de los ventanales que creaban un ambiente romántico perfecto, fusionando lo nuevo con lo antiguo de forma magistral.
Los propietarios, Katrin y Fernando, nos hicieron una pequeña visita guiada por la parte del museo del establecimiento, que solía ser una fábrica de harina hasta los años 70 al lado de una esclusa en el Canal de Castilla. La historia del lugar me pareció fascinante y nuestros anfitriones se esforzaron personalmente en asegurarse de que nuestra estancia fuese una experiencia de 10.
Por la tarde, disfrutamos de un paseo en barco pedal, recorrimos el pintoresco pueblo y paseamos a lo largo del canal. Luego, nos tomamos el "sundowner" en el área exterior del Chill-out del hotel, ubicado justo al lado del canal con unas vistas preciosas a la esclusa, al jardín y a los árboles que rodean la fábrica, convirtiendo el lugar en un pequeño paraíso en medio del campo.
A mediodía, degustamos una exquisita trucha palentina sobre una cama de verduras con unas deliciosas patatas cocidas, y para la cena optamos por un fabuloso menú de degustación donde destacaron el tiradito de corvina, las habas y la panna cotta, todo maridado con vinos recomendados por los dueños que nos sorprendieron gratamente.
Después de tanto relax y buena comida, el descanso fue perfecto. No recuerdo haber dormido tan profundamente en mucho tiempo, gracias a la comodidad de la cama y al increíble silencio del lugar.
En resumen, el alojamiento, el restaurante y el servicio nos brindaron una experiencia redonda e inolvidable que definitivamente repetiremos en el futuro.
Luis Cecilio Ovalle (1/7/25, 0:42):
Estuve en este restaurante y debo decir que el ambiente es muy agradable, perfecto para disfrutar con amigos o familia y con una selección musical de fondo muy acertada. Sin embargo, me llevé una sorpresa desagradable al ver la cuenta, ya que me cobraron 3,7€ por un tercio. Adjunto la foto del ticket para que veáis lo que digo.
Considero que el precio que cobran es bastante elevado para la calidad del lugar.
Johnny Alexander Lalana (30/6/25, 9:32):
¡Una experiencia maravillosa! Este restaurante es una auténtica joya, con un ambiente acogedor y encantador. El servicio fue excepcional, todos fueron muy amables, ¡y la comida fue simplemente increíble! Sin duda, fue una experiencia en la que el tiempo parecía detenerse mientras disfrutábamos de cada bocado. ¡Totalmente recomendado!
Enebie Estevez (30/6/25, 2:56):
Un sitio con mucho encanto y con una cena exquisita, además el servicio que nos brindó Gerardo fue extraordinario. ¡Seguro que volveremos!
Nestor Juan Veintimilla (29/6/25, 23:27):
Somos una familia de Madrid. Pasamos la Nochevieja 2022 en este maravilloso restaurante. Nos encantó. Lo pasamos fenomenal. Muy recomendable!!. La atención fue excepcional. ¡Volveremos!. Todo estuvo excelente y con mucho detalle. La cena exquisita. ¡Muchas gracias!. ¡Volveremos!.
Maria Mirabela Pertierra (26/6/25, 3:51):
Pedimos micuit de pato, solomillo, carrilleras, sándwich de lechazo y de postre la tarta de queso. Estaba todo riquísimo. La terraza es impresionante y en general, merece mucho la pena visitar el restaurante, que antes era una fábrica de harina.
Nieves Antonia Ionascu (25/6/25, 17:58):
Una delicia de comentario.
Para empezar, quiero resaltar el lugar, ya que es increíble poner en valor una antigua harinera en el Canal de Castilla y hacerlo con tanto gusto. Antes de nuestra visita, había visto edificios similares en diferentes partes del Canal en ruinas y siempre pensé que deberían ser restaurados, ya sea para convertirlos en habitaciones, restaurantes, salas de exposiciones... y no dejar que se perdieran. Por eso, este proyecto me parece maravilloso, ya que el ingenioso sistema del Canal de Castilla merece ser conocido por todos.
El personal, desde la dueña hasta el jefe de sala y los camareros, no podría ser mejor, atentos y amables, no dudaron en mostrarnos y explicarnos cómo se elaboraba la harina, ya que todas las máquinas están en perfecto estado y bien mantenidas.
La comida fue un placer. Desayunamos y cenamos, y todo estaba delicioso, se notaba la calidad y el cuidado en la preparación.
La decoración, tanto en las zonas comunes como en la habitación, está pensada para el descanso, la relajación y es preciosa.
Una experiencia maravillosa que sin duda repetiremos.
Diana Alicia Mele (24/6/25, 6:59):
Un lugar realmente especial en pleno corazón de Tierra de Campos. Todo está cuidado al detalle y con un cariño excepcional. Se perciben las mejoras cada año. Aunque en cualquier momento del día se disfruta, al atardecer o incluso por la noche, la experiencia es espectacular. Totalmente recomendable. Puedes pasear en barca o por las orillas del canal y luego disfrutar de una comida o tomar una cerveza en las terrazas chill-out mientras escuchas el sonido del agua.
Feodor Olle (21/6/25, 9:10):
Este lugar es realmente especial, transmite una atmósfera tranquila y acogedora. La comida es exquisita, de verdad que no hay palabras para describir lo sabrosa que está, simplemente tienes que probarlo. Además, los camareros son súper atentos y amables en todo momento. Sin duda, una experiencia gastronómica que merece la pena repetir una y otra vez.
Elvira Manuela Monserrate (20/6/25, 9:00):
Qué lugar tan precioso para eventos, escapadas de fin de semana o simplemente para disfrutar de una comida y unas copas en la terraza. La comida es exquisita, especialmente destacaría el pato y el pulpo, además el vino de la casa es altamente recomendable.
Es un sitio al que volvería sin dudarlo para disfrutar de la tranquilidad, el canal con el murmullo del río y el encanto de una antigua fábrica de harina.
Ioritz Hortas (18/6/25, 2:20):
Experiencia gastronómica con luces y sombras. Recientemente tuve la oportunidad de visitar este restaurante en un domingo festivo (puente de Todos los Santos). La comida era buena, sin embargo, me dejó una sensación agridulce debido al precio bastante elevado en relación a lo que ofrecían.
Respecto a la reserva, tuve que llamar para asegurarme de tener mesa ya que la cocina cerraba a las 2:45 y mi llegada sería después de las 3. Afortunadamente, el personal fue muy amable y me aseguraron que no habría problema. Me recomendaron hacer la reserva a través de la página web especificando la hora en un comentario. Al realizar la reserva, me sorprendió que se requería introducir el número de tarjeta y señalaron que habría un cargo de 25 euros por persona en caso de cancelación con menos de 48 horas de antelación.
Una vez en el restaurante, me encontré con que estaba vacío. La carta presentaba opciones limitadas con cuatro entrantes, cuatro platos de carne, tres de pescado y cuatro postres. Aunque la atención en sala fue agradable, sentí que la explicación sobre los platos era muy escueta, especialmente al no detallar nada en la carta en pizarra.
Los platos en general estaban bien elaborados y de buena calidad, pero consideré que tenían un precio excesivo. Destacaría los guisantes y habas como exquisitos, así como los principales como la lubina, rape, sándwich de lechazo, canelón de costilla y solomillo. En cuanto a los postres, la tarta de queso, isla flotante y coulant estaban ricos. Sin embargo, también encontré elevados los precios de las bebidas y el pan. A pesar de ello, nos obsequiaron con un entrante y los cafés al finalizar la comida.
En cuanto al ambiente, el local era bonito, agradable y estaba bien decorado. Destacaría especialmente la conservación de las antiguas máquinas de la fábrica de harinas que le daban un toque interesante al lugar.